No fueron mil ni dos mil, pero si alrededor de 100 taxis los que llegaron hasta la estatua del Pibe Valderrama, ubicada en el emblemático Eduardo Santos para protestar por la participación del astro del fútbol samario en un comercial de la aplicación de transporte Uber. 

La amenaza de protesta estuvo antecedida por unas declaraciones del líder de este gremio Hugo Maduro, que en declaraciones a medios de comunicación tildó al famoso exjugador de estar apoyando una causa "ilegal" como podría ser "el contrabando, el hurto de gasolina o el hurto de celulares". 

Así lo evidenciaron algunas carteleras que pegaron en la estatua en señal de protesta: "Pibe, estás acabando con el sustento de miles de familias por tu lucro personal", "Pibe, estás apoyando la ilegalidad", "Fuera los ilegales", "no se vende por 3$ la ilegalidad", dicen algunas de las pancartas. 

Santa Marta es una de las pocas ciudades del país donde entre las autoriades de tránsito y los taxistas lograron expulsar a los conductores de este novedoso servicio de transporte. En esta ciudad, los taxistas llegaron al punto de ofrecer recompensas y carreras gratis a los usuarios que denunciaran a los conductores de Uber. Asimismo, este medio conoció que la Policía de Tránsito utilizó a agentes para que pidieran los servicios haciéndose pasar por clientes y así poder multar a los conductores.